Me olvidé de poner los píes en el suelo y me siento mejor.

Creo que soy más difícil de entender, de lo que la gente piensa. Porque sé lo que quiero, pero quiero tantas cosas, que muchas veces no sé ni por donde empezar...
Estoy tan cansada de pegarle a ese estúpido cojín, sobre el que muchas veces lloro. Es curioso, que un ser inanimado me ayude a descargar mi rabia, y a la veces me consuele...
A veces, creo lo que la gente dice de mí, muchas veces me plantee si realmente estoy loca, si soy de esa manera o de esa otra...
Pero no sé, será que me jode que la gente más cercana a mí no llegue a entenderme...
Muchas veces pensé, en dejar de pensar, porque cuanto más pienso más me mareo... Sí soy una paranoica, pero que queréis? Todo el mundo me da motivos para serlo...
Aún sigo esperando que las cosas me vallan bien de una vez por todas, porque el pobre cojín esta viejo y cansado, igual que yo, cansada de esperar...