Respira, el aire puro del campo.
Seguimos andando por el viejo camino, encontramos un campo y nos adentramos, en el final, hay una especie de desnivel. Saco mi manta de ranitas y tú te ríes, nos tumbamos en el suelo y nos damos cuenta de que estamos solos, no hay nadie más en kilómetros. Miramos el cielo que se esconde entre los árboles.
Me abrazas, me besas, me muerdes... Te quito la camiseta y recorro tu espalda con la punta de mis dedos...
Acabamos desnudos, siendo observados por los pájaros y los árboles, poco a poco nuestras respiraciones se agitan y nuestros cuerpos se coordinan...
Respírame lentamente al oído y yo no alzaré la voz...
Una entrada muy bonita:) haces el momento mágico con tu forma de expresión.
ResponderEliminarMe gusta tu blog !!
ResponderEliminarTe sigo un beso desde http://porelhuecodeunalfiler23.blogspot.com.es/
Espero que me sigas y comentes !! (L)